Las líneas en composición son muy importantes, marcan la diferencia entre una foto estática o dinámica. Marcando con ella la esencia del fotógrafo. Es decir, la fotografía nos cuenta como es en realidad la persona que la ha sacado o plasmado.
Una imagen estática es aquella en la que predominan las líneas horizontales y verticales, como decía un alumno, donde el ojo se está quieto y no se mueve.
En cambio, una imagen dinámica es aquella en la que te mueves para descubrir toda la fotografía. Para ello, las líneas que predominan son las diagonales o las que van a un punto fijo.
Ejemplo:
Otra cosa que ayuda a que una imagen sea dinámica es el número de elementos que se repiten en ella. Es decir, los impares ayudan a que miremos y nos movamos por ellas. En este caso, tenemos una fotografía donde hay 3 ventanas abiertas entre tantas cerradas.